Declaraciones del Embajador Ronald Douglas Johnson por firma del acuerdo de cooperación respecto al examen de solicitudes de protección
20 de septiembre de 2019
Considero que hoy es un día sumamente importante en nuestra relación bilateral. EE.UU. siempre ha sido un país de migrantes y es indudable que a lo largo de los siglos los migrantes legales han dejado su huella positiva en nuestro carácter nacional. Actualmente continuamos dando la bienvenida a la migración legal y a personas con peticiones válidas de asilo, refugio y otros tipos de protección. Es un tema que ha tocado la vida de muchas personas, incluyendo la mía. Mi esposa, Alina, vivió esa misma experiencia de dejar atrás su hogar y de emigrar legalmente de Cuba a EE.UU. cuando era niña.
Sin embargo, es innegable que la región está atravesando una seria crisis de migración ilegal que está afectando a miles de personas. Hemos visto una y otra vez como personas pierden sus vidas o ponen a sus hijos en riesgo haciendo un viaje que muchas veces termina en tragedia. Es importante dejar claro que nuestro énfasis en el tema de la migración tiene como centro a la persona humana. A esos miles que atraviesan todo tipo de peligros. Queremos evitar que personas que ya son vulnerables sigan siendo víctimas. Si El Salvador, Estados Unidos y los otros países de la región seguimos estableciendo acuerdos como el que firmamos este día, no me cabe duda de que podemos salvar vidas.
Nuestro mensaje siempre ha sido el mismo: no hagan el viaje ilegal. Los riesgos y los costos son muy altos, y los únicos que se benefician de la migración ilegal son los coyotes. Hoy más que nunca, entrar al país de manera ilegal o solicitar asilo en la frontera ha dejado de ser una opción.
Estados Unidos, ha tomado acciones concretas en los últimos días encaminadas a reducir la crisis de migración ilegal. Al tiempo que protegemos y fortalecemos nuestras fronteras, estudiamos maneras de atender a las personas migrantes que por razones muy diversas han optado por dejar sus países. Sin embargo este es un desafío que debemos de enfrentar juntos .
El Salvador ha dado un paso adelante este día para que juntos trabajemos para ofrecer a los migrantes un trato humano mientras esperan que las instituciones encargadas estudien sus peticiones de protección. La mano amiga de El Salvador nos permite entablar acciones conjuntas que aborden esta problemática y sean un elemento dentro de una estrategia para reducir la migración ilegal, proteger las fronteras de la región y combatir el tráfico de humanos y de bienes.
Este acuerdo no solo ayuda en el tema del asilo y la protección, sino también nos impulsa explorar maneras de expandir nuestra cooperación. Algunos estudios estiman que El Salvador está perdiendo hasta mil millones de dólares anualmente por causa del contrabando. Si nuestra cooperación ayuda a encontrar soluciones para que El Salvador regule mejor el comercio que pasa por sus fronteras, el impacto será indiscutible. Buscamos ampliar oportunidades para trabajo legal en EE.UU., especialmente en el sector agrícola y fomentará a una cooperación bilateral que genere confianza a potenciales inversionistas que buscan crear empleo en El Salvador.
El Salvador está viviendo un momento crucial y su país los necesita más que nunca.
Desde nuestra embajada estamos trabajando incansablemente con el gobierno de El Salvador para construir oportunidades para que los salvadoreños encuentren y edifiquen su futuro aquí mismo. Que Dios bendiga a El Salvador, y que Dios bendiga a los Estados Unidos.