El gobierno de Kenia enfrenta críticas después de filtraciones de contratos con China

WASHINGTON. El Gobierno de Kenia está teniendo problemas para dar respuesta a las revelaciones sobre un contrato multibillonario con China que podría poner en peligro su soberanía, según el periódico “The Daily Nation”.

Detalles del préstamo para la construcción del proyecto de ferrocarril conocido como “Standard Gauge Railway” (SGR), el proyecto de infraestructura más grande de Kenia desde su independencia, salieron a la luz el domingo cuando “The Nation” publicó extractos de un contrato de 2014 entre el Banco de Exportación e Importación de China y la República de Kenia.

Las negociaciones de infraestructura de Beijín generalmente se desarrollan en secreto, y el reporte de “The Nation” ofrece un vistazo inusual de como China estructura los términos de sus préstamos.

Ahora, según el periódico, el gobierno ha cancelado las comparecencias planeadas y las reuniones de emergencia programadas para determinar la mejor manera de hacerle frente a la última serie de informes perjudiciales sobre el financiamiento, construcción y operación de las SGR.

Soberanía en duda

Una de las principales preocupaciones es el lenguaje que detalla el alcance de los activos a los que Kenia debe renunciar si no cumple con el préstamo. Según un extracto citado por “The Nation”, el periódico independiente más grande de Kenia, “Ni el sujeto de crédito (Kenia) ni cualquiera de sus activos tiene derecho a inmunidad por motivos de soberanía”.

El contrato también estipula que Kenia deberá usar “bienes, tecnología y servicios” chinos en los ferrocarriles en construcción y operación, y una cláusula de confidencialidad prohíbe al gobierno de Kenia divulgar los términos de contrato sin el consentimiento expresado por escrito de Beijín.

Los extractos proveen evidencia de la más tangible hasta la fecha de como Beijín puede comprometer, en lo que algunos críticos, incluyendo los Estados Unidos, describen como una trampa diplomática de deuda: préstamos diseñados para obligar a los países a entregar tierras, minerales o activos estratégicos cuando fallan.

“The Nation” no reveló como obtuvo el contracto, ni como determinó su autenticidad.

Pero el lenguaje en el documento coincide en gran manera con contratos que la Voice Of America (VOA), ha descubierto para proyectos vinculados a la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (Belt and Road por su nombre en inglés), el plan global de infraestructura de 3,000 millones de dólares de China, en Serbia, Kirguistán y Guyana, que sugieren los términos del préstamo de Kenia, desde cláusulas de incautación y confidencialidad hasta estipulaciones sobre el uso de proveedores chinos, podrían reflejar las prácticas de préstamo de Beijín, en África y más allá.

Charles Kanjama, el Presidente de la Oficina de la Sociedad de Leyes de Nairobi  en Kenia, comentó a “The Nation” que algunas características del contrato, tales como la cláusula de confidencialidad, son comunes. Sin embargo, mostró su preocupación con otros términos que específica que todas las disputas sobre el contrato tendrán que ser arbitradas en China.

Desde su lanzamiento en 2017, la SGR se ha visto afectada por denuncias de corrupción, racismo y una gestión muy pobre. Ambos, oficiales kenianos y chinos han enfrentado cargos criminales.

Incluso antes que el proyecto iniciara, los analistas expresaron su preocupación sobre el costo de las decisiones del proyecto y diseño que trazaron la ruta ferroviaria para que esta atravesara uno de los parques nacionales más grandes del país.

“Seguiré pidiendo prestado”

A finales del mes pasado, el presidente Uhuru Kenyatta rechazó las afirmaciones que los préstamos chinos han dañado el país.

“China no busca colonizarnos, pero ellos entienden cuáles son nuestras necesidades”, Kenyatta mencionó en una mesa redonda de periodistas, de acuerdo a un reporte publicado por “The Star”, otro periódico keniano.

“Nos hemos adelantado a los pagos programados, por eso los kenianos deben ignorar cualquier propaganda que se haya difundido. Continuaré pidiendo prestado, pero desarrollaré”, añadió Kenyatta

A pesar de las controversias actuales, algunos expertos dijeron que el ferrocarril podría ser positivo para un país que necesita infraestructura para respaldar su desarrollo a largo plazo.

“El “Standard Gauge Railway” es un gran agente de cambio”, dijo a la VOA Irene Sun, la autora de “La Próxima Fábrica del Mundo”, un libro sobre la fabricación china en África.

Sun agregó que antes de la SGR las dos ciudades más grandes de Kenia, Nairobi y Mombasa, estaban conectadas a través de carreteras deficientes y un viaje poco predecible de 10 a 15 horas.

“Ahora tienes un ferrocarril donde te puedes subir a un tren y puedes llegar al otro punto en 5 horas”, dijo Sun, una asociada al grupo de consultoría McKinsey & Company. “

“Eso es un gran cambio total para el transporte de personas, pero creo que tal vez más importante para el movimiento de bienes”.