Niñas y mujeres logran adelantos educativos a través de la inversión de MCC en El Salvador

La estudiante de noveno grado Tania Michelle Hernández cursa el bachillerato técnico vocacional en Industria e Innovación, con especialización en mantenimiento eléctrico en el Complejo Educativo de San Luis Talpa, en La Paz, El Salvador.

6 de marzo de 2020

Mónica Tejada, Directora Asociada, Género e Inclusión Social
Luisa Escobar, Especialista en Género e Inclusión Social

Tania Michelle Hernández, una estudiante de 15 años en El Salvador, no coincide con que las carreras técnicas, como electricidad, son campos reservados para los hombres. “La idea de que los hombres son los únicos que pueden ser electricistas… bueno, no. Creo que las mujeres también tienen ese derecho. Podemos hacer instalaciones eléctricas y cualquier cosa que nos propongamos hacer”, dice Tania.

El Convenio de inversión  de El Salvador, financiado con $ 277 millones aportados por el pueblo de Estados Unidos a través de la Corporación Reto del Milenio (MCC), busca aumentar la productividad y competitividad del país en los mercados internacionales. Al mismo tiempo, un componente importante del Proyecto de Capital Humano de este convenio ha trabajado para eliminar las barreras educativas a la igualdad de género a través de un enfoque holístico.

Bajo el Proyecto, los centros educativos lanzaron nuevos programas técnicos para estudiantes de bachillerato, diseñados para desarrollar habilidades que les permitirán tener éxito cuando ingresen al mercado laboral del país, dándoles acceso a carreras mejor pagadas.

Sin embargo, agregar programas técnicos sin abordar los prejuicios arraigados que impiden que las mujeres participen plenamente en la economía, aún deja de lado a la mitad de los ciudadanos del país, por lo que el Proyecto también realizó esfuerzos significativos para aumentar la igualdad de género en estos programas, alentando la inscripción de niñas en áreas que son tradicionalmente dominadas por los hombres, como el mantenimiento eléctrico o la reparación de vehículos.

Daniela Alejandra Rubio, estudiante de octavo grado del Centro Educativo Belén, de Villa Palestina, realiza prácticas de fontanería como parte de los talleres de jornada extendida, financiados por MCC.

El Proyecto de Capital Humano también apoya el modelo de escuela inclusiva de tiempo pleno y ofreció diferentes talleres técnicos, como fontanería, a estudiantes de bachillerato como Daniela Alejandra Rubio, una estudiante de octavo grado de 14 años. “Participé en los talleres de fontanería y voy a demostrar que yo o cualquier otra mujer podemos ser fontaneras … yo misma instalé el chorro en mi casa”, dijo Daniela. “A menudo se nos llama ‘el sexo débil’, pero eso no es cierto. ¡Podemos hacer cualquier cosa que los hombres puedan hacer!

MCC apoyó la implementación de la Política de Género del Ministerio de Educación y el establecimiento de su Unidad de Género, que llevó a cabo actividades para mejorar la igualdad de género en el sistema educativo de El Salvador. Un primer paso importante fue proporcionar capacitación a más de 1,500 maestros y directores, 10,000 estudiantes, 5,500 familias de estudiantes y más de 100 empleados del Ministerio de Educación para mejorar la igualdad de género dentro de las aulas y las escuelas.

“Después de la capacitación”, dijo el director de la escuela, Nelson Agustín Guzmán, “me di cuenta de que hay más respeto por las opiniones que expresan tanto los profesores como las profesoras… [la capacitación] también ha cambiado los patrones culturales … hoy hay padres que ayudan en casa y respetan a sus esposas debido a los entrenamientos que el personal, los estudiantes y las familias de los estudiantes recibieron como parte de este programa para mejorar la igualdad de género en esta generación”.

Tatiana Martínez, estudiante de noveno grado del Centro Educativo de San Antonio, en El Salvador.

Las sesiones de capacitación se complementaron con actividades centradas en el alumno. La estudiante de noveno grado, Tatiana Martínez, dijo: “Las actividades centradas en el estudiante nos ayudaron a aprender más sobre la igualdad de género y nos ayudaron a las niñas a fortalecer nuestras habilidades de liderazgo”.

A través de las actividades centradas en el alumno, el alumnado reforzó los conceptos de género y las niñas pudieron fortalecer sus habilidades de liderazgo y ser más empoderadas. Los estudiantes decidieron cómo demostrar lo que estaban aprendiendo, ya sea a través de eventos deportivos, escritura o proyectos musicales y artísticos.

MCC se enorgullece de apoyar la Iniciativa de Desarrollo Global y Prosperidad de las Mujeres (W-GDP), un esfuerzo de todo el gobierno para promover el empoderamiento económico global de las mujeres. En El Salvador y en todo el mundo, MCC trabaja para empoderar económicamente a las mujeres, dándoles las herramientas para tener éxito y romper las barreras, tanto formales como informales, que las frenan para avanzar. Los estudios muestran que cuando aumentan los ingresos para las mujeres, ellas invierten esas ganancias en sus familias y comunidades. Para MCC, invertir en niñas y mujeres salvadoreñas es un esfuerzo estratégico para lograr su misión de reducir la pobreza a través del crecimiento económico y una inversión inteligente en el futuro del país.