Orden Nacional José Matías Delgado Gran Cruz Placa de Plata y Gran Orden Francisco Morazán

Palabras del Embajador Ronald Johnson en la  Recepción del Reconocimiento “Orden Nacional José Matías Delgado, Gran Cruz Placa de Plata” y la “Gran Orden Francisco Morazán”

 

Primero, muchas gracias a todos ustedes por asistir aquí esta noche. Después de casi 50 años de servicio al gobierno puedo decir que este ha sido el mayor honor de mi vida profesional. Me duele decir esto pero mi tiempo como Embajador de los Estados Unidos en El Salvador está llegando a su fin. Los milagros suceden y ser el Embajador aquí en El Salvador está más allá de lo que jamás imaginé, y doy gracias a Dios que me usó aquí para el bien durante este tiempo.

Agradezco a mi esposa Alina, no sólo por estar a mi lado, sino por hacer sus propias cosas para ayudar al país y por lo tanto extender mi alcance y capacidad, gracias. Quiero agradecer al Presidente Trump, al Vicepresidente Pence, el Secretario del Estado Mike Pompeo y a mi equipo aquí en la embajada, y a todos los que trabajaron tan duro para ayudarme y hacer que mi trabajo fuera exitoso aquí. Quiero agradecerle al Presidente Bukele y a la primera dama de El Salvador Gabriela, por sus amistades tan especiales. Tengo que mencionar también al Layla.  Ella aprendió a confiar en mí, me tomó la mano cuando estaba aprendiendo a caminar y tocábamos el piano juntos. Quiero agradecerle a la Canciller Hill por una relación que fue productiva desde el primer día y una amistad que durará mucho después de mi partida. Agradezco al Ministro de Defensa Merino por su amistad y honestidad. El Salvador es realmente afortunado de tener un Ministro que trabaja tan duro y se sacrifica tanto para ayudar a la gente. Quiero agradecerles a todos los ministros y funcionarios que han sido tan receptivos y serviciales y quiero agradecerle a toda la gente de El Salvador que han sido tan cariñosa y amable y atentos, que han ayudado a ser de este momento tan especial. Nosotros nunca los olvidaremos. 

Siempre he tenido mucho respeto por los salvadoreños. Los encuentro valientes, resistentes, trabajadores y amables. Alina no lo sabía antes pero ahora entiende porque siento que este país y el pueblo salvadoreño son tan especiales y déjenme decirles que esta relación nunca ha sido más fuerte de lo que es ahora. Este no ha sido un trabajo lento ni fácil, pero el primer día que conocí al Presidente Bukele supe que tendríamos una relación productiva y mutuamente beneficiosa. El me dijo eso pero no creo que ninguno de nosotros sabía los muchos desafíos que tendríamos.

Trabajamos en cuestiones importantes como la colaboración en la reducción de la inmigración irregular, reducción de los delitos violentos y trabajo para reducir la burocracia y ayudando a crear oportunidades comerciales. Juntos logramos más. Conseguimos extender el TPS por dos años. Nadie pensó que fuera posible pero lo hicimos. Debido en gran parte a la generosidad de un ciudadano estadounidense Howard Buffet, se inauguró el parque Cuscatlán algo que comenzó cuando el Presidente Bukele era el Alcalde de San Salvador y que continuó con el alcalde Neto Muyshondt. Debajo de FOMILENO II llevamos a cabo grandes proyectos de infraestructura como el bypass de Santa Ana y la ampliación de la carretera hacia el aeropuerto, además de la construcción y renovación de 46 escuelas. Estas escuelas tendrán 80,000 estudiantes por año y construirán un futuro mejor para los estudiantes, sus familias y el país. Y durante todo este tiempo la tasa de homicidios a estado constantemente reportando mínimos históricos alrededor de 61% más bajo este año que el año pasado y un 85% más bajo que en el año 2015, cuando El Salvador era la capital mundial del asesinato. La extorsión se ha reducido a casi la mitad de lo que fue el año pasado. Nuestra operación antipandillas ha llevado al arresto de miles de pandilleros y como lo hicimos juntos, nuestra cooperación llevó a arrestos tanto aquí en El Salvador como en los Estados Unidos. 

Una pandemia nos golpeó a todos. Salió de China y se extendió rápidamente por todo el mundo. Ha matado a casi dos millones de personas y ha habido más de 90 millones de casos. Las economías de todo el mundo se han arruinado y deben reconstruirse, pero los Estados Unidos apoyó a El Salvador incluso durante su propia crisis. Proporcionamos millones de dólares en equipos de protección, desinfectante, comida y más. Empezamos de inmediato y nunca paramos. El Salvador fue uno de los primeros países del mundo en recibir ventiladores y logramos conseguir 600 de ellos. Juntos salvamos vidas. Estoy orgulloso de lo que el gobierno aquí ha hecho. Las tormentas tropicales golpearon y nuevamente estuvimos aquí para ayudar. Estoy orgulloso de los esfuerzos de la comunidad de la Embajada, contribuyendo con ropa, comida y otros para ayudar. La organización privada administrada por los Estados Unidos, People Helping People, reunió más de 64,000 libras de alimentos y asistencias, y el avión militar de los Estados Unidos lo trajo aquí gratis. Otra organización, Convoy of Hope, ayudó a distribuir los paquetes a familias salvadoreñas necesitadas. Y el gobierno de los Estados Unidos continúa brindando millones ,más en asistencia. Fue durante este tiempo que el programa mundial de alimentos de la ONU, financiado en gran parte por los Estados Unidos, ellos dieron millones de dólares de ayuda a El Salvador. Fue durante ese tiempo que el programa mundial de alimentos ganó el premio Nobel de Paz 2020. 

Pero no puedo hablar de este tiempo sin hablar de lo que el gobierno hizo para El Salvador. El gobierno asumió una misión masiva para ayudar a miles de ciudadanos y brindar ayuda y esperanza a los más necesitados. Las fuerzas armadas salvadoreñas fueron a algunas de las áreas más remotas del país y entregaron paquetes de alimentos a miles de personas necesitadas. Y al mismo tiempo el Presidente Bukele estaba trabajando para mejorar el sistema hospitalario, trabajando con nuestros contactos en los Estados Unidos y en otros lugares también pero está trabajando para obtener pruebas de coronavirus y desarrollar tratamientos, medicamentos y suplementos para ayudar a los ciudadanos a combatir el coronavirus. 

Su manejo del coronavirus ha sido ampliamente reconocido como uno de los mejores del mundo y a pesar de todo la popularidad del Presidente Bukele se ha mantenido fuerte. Déjenme recordarles que ninguna caravana ha salido de El Salvador durante todo este tiempo. 

Al dejar mi cargo El Salvador está listo para lograr sus mejores sueños. Algunos dirán que necesitamos un milagro pero aquí hay milagros, acabo de mencionar varios de ellos y un lugar que comparte tanto con los Estados Unidos, con una cultura tan entrelazada, con un socio y un aliado tan dispuesto y una amistad tan profunda, hay una oportunidad para un mejor futuro para El Salvador. Siempre hemos estado a su lado. Estamos con ustedes y ahora continuaremos haciéndolo en el futuro. Entonces miren hacia ese futuro continuó desarrollando relaciones personales y profesionales y sueñen con lo que puede ser y luego vayan a trabajar para que así sea. 

Alina y yo nos vamos, pero siempre tendremos parte de nuestros corazones aquí en El Salvador y nunca los olvidaremos. 

Dios bendiga a los Estados Unidos, Dios bendiga a El Salvador y que Dios bendiga a cada uno de ustedes. 

Gracias.