25 de mayo de 2023
La violencia política sigue siendo una barrera para el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo, representación y toma de decisiones en la arena pública. La violencia dificulta la capacidad de las mujeres para ejercer sus derechos políticos y competir en condiciones iguales a las de sus pares masculinos, para cargos electivos, incluso en países que han establecido mecanismos específicos para promover la paridad de género. La violencia contra las mujeres y la tolerancia de la sociedad hacen que las condiciones sean mucho menos favorables para la participación de las mujeres en la política democrática.
Frecuentemente mujeres salvadoreñas encuentran violencia cuando aspiran a cargos electos o toman roles activos en partidos políticos y campañas, violencia que puede tomar diversas formas, desde hostigamiento y amenazas de maltrato psicológico, hasta agresiones físicas y sexuales. ANDRYSAS documentó 939 incidentes violentos contra mujeres políticamente activas durante el ciclo electoral de 2021. Esa cifra es muy alta, pero es casi seguro que subestima la escala real del desafío.
El trabajo que están haciendo ANDRYSAS e Igualtat, registrando y documentando todas las múltiples manifestaciones de violencia crea conciencia sobre las dimensiones del problema, y también ayuda a informar a los tomadores de decisiones y los alienta a tomar las medidas apropiadas para prevenir la violencia para que las mujeres puedan estar en pie de igualdad con los hombres en el ejercicio de sus derechos políticos.
El ejercicio de los derechos políticos tanto de hombres como de mujeres es fundamental para el desarrollo de cualquier país. La violencia limita la capacidad de las mujeres para ascender a puestos de liderazgo en los partidos políticos y el gobierno. Pero además impide la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, desde la educación hasta el desarrollo económico del país.
Estados Unidos está comprometido con la igualdad de género y la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer. Y nos complace colaborar con otros países y organismos internacionales, con la dirigencia de los partidos y con el Gobierno de El Salvador para promover la seguridad de las mujeres para que puedan participar plenamente en la política sin miedo.