Reapertura del Parque Cuscatlán

Reapertura del Parque Cuscatlán
Ambassador Ronald Johnson
Monday, October 5, 2020, 2020, 10:00 A.M. Parque Cuscatlán

Discurso del Embajador Ronald Johnson en la Reapertura del Parque Cuscatlán

5 de octubre de 2020

Hace un poco más de un año, estuve aquí en la Inauguración del Parque Cuscatlán. Recuerdo muy claramente el recorrido que hicimos entonces y lo impresionado que estaba de este lugar. Ahora un año después, muchas cosas han pasado.

Este año ha sido un año de retos para El Salvador, pero también para el mundo. Nos hemos visto ante una situación que nunca imaginamos que alguna vez íbamos a tener que vivir. La pandemia nos cambió la vida a todos, pero también nos ha dejado con lecciones valiosas. Hemos aprendido a ser resilientes, a valorar las cosas que hemos dado por sentado y a adaptarnos a esta nueva realidad.

Creo que este parque, un lugar con tanta historia, es un símbolo de cómo los salvadoreños se sobreponen a las pruebas. Esta no es la primera vez que El Salvador está enfrentando un reto enorme, pero también sé que a pesar de todo, este país ha seguido avanzando.

Hace solo unos años, El Salvador era conocido como la capital mundial del asesinato. Ese ya no es el caso. Las tasas de asesinatos y delitos violentos se han mantenido en un mínimo histórico. La tasa de homicidios ha caído más del 66% en el último año, el feminicidio bajó un 61%. Este es el resultado de años de esfuerzo de parte del Gobierno de El Salvador, del “Plan Control Territorial” y de nuestras iniciativas conjuntas en seguridad, programas y proyectos integrales que le apuestan al progreso a largo plazo y que hacen uso de nuestras mejores habilidades y cualidades.

En este último año, ha existido una cooperación sin precedentes entre las agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos, con nuestras contrapartes salvadoreñas en la Policía Nacional y la Fiscalía. Este trabajo en equipo ha resultado en operaciones muy exitosas que ha llevado a múltiples arrestos de pandilleros tanto en los Estados Unidos como aquí en El Salvador.

Con la pandemia del coronavirus, tuvimos que aprender a adaptarnos. Movilizamos nuestra Embajada para enfocar nuestros recursos en lo que el país más necesita. Desde marzo, hemos realizado más de 22 millones de donaciones de kits de higiene, alimentos, agua, equipo de desinfección, equipo de protección personal y mucho más. Además de la donación de 600 ventiladores portátiles que le había prometido el Presidente Trump al Presidente Bukele. Todo esto con la meta de fortalecer el sistema de salud salvadoreño el cual es esencial para garantizar el bienestar de una población. Para mi gobierno ha sido un honor apoyar a los salvadoreños en esta misión. Todos nos hemos unido para apoyarlos en su lucha. Desde las donaciones realizadas por el Gobierno de Estados Unidos, las hechas por las ONG, empresas y hasta individuos.

Este año también hemos visto una reducción del 60% en la inmigración ilegal hacia los Estados Unidos. Sabemos que las causas de la migración están profundamente arraigadas, entre otros factores, en la falta de oportunidades, y hay criminales que se aprovechan de la desesperación de las personas. Los coyotes dicen que conseguir el asilo es fácil, que ir a los Estados Unidos es fácil y que se otorga ampliamente a los salvadoreños. Pero no es verdad. La realidad es que pondrán en peligro su vida, se arriesgan a convertirse en pandilleros y delincuentes. Debemos hacer todo lo posible para evitar que se pongan en riesgo a estas personas ya vulnerables, en especial los menores de edad.

Sabemos que, si existe la alternativa, las personas prefieren buscar oportunidades legales y legítimas de mejorar su futuro aquí en El Salvador. Como país amigo asumimos nuestra responsabilidad de ayudar a nuestros aliados en su momento de necesidad, con soluciones reales que sean sostenibles a largo plazo.

El trabajo todavía no termina. El Salvador ha hecho muchos avances y es importante, quizás ahora más que nunca, que nos tomemos el tiempo de celebrarlos, de ver hacia atrás y ver el fruto de nuestros esfuerzos. Y que tomemos ánimo de estos mismos éxitos para continuar con el camino.

Es momento de empezar a ver hacia el futuro y enfocarnos en la recuperación económica de El Salvador. El reto principal ahora es el de reactivar la economía salvadoreña. Si bien El Salvador tiene logros importantes en el área de seguridad, garantizar que estos avances no se pierdan implica que hay que romper con el ciclo vicioso del crimen y la pobreza, y esto significa que hay que impulsar la prosperidad económica.

Nosotros siempre hemos pensado en El Salvador como un socio, como un aliado con quien compartimos metas, valores y objetivos, y nuestro enfoque siempre ha sido fomentar el desarrollo de manera sostenible en El Salvador. Compartimos una visión de un futuro próspero y seguro para todos los salvadoreños. Sabemos que esto es un reto pero ya hemos logrado grandes resultados.

Quiero terminar mis palabras, recordando que Cuscatlán significa “lugar de cosas preciosas”. Creo que ahora más que nunca es importante que recordemos que hay mucho por lo que vale luchar, y sigamos adelante, construyendo un futuro más seguro y próspero para El Salvador.

Que Dios bendiga a los salvadoreños, que Dios bendiga a El Salvador, y que Dios bendiga a los Estados Unidos.