En las últimas dos semanas desde el inicio de la cuarentena, el restaurante States Diner ha distribuido más de 300 comidas a policías, soldados y personas indigentes en la capital a pesar de ser uno de los miles de negocios que ha tenido que cerrar debido a la actual cuarentena nacional.
Al comienzo de la emergencia por COVID-19, el Parque Cuscatlán fue uno de los primeros lugares públicos que fueron cerrados. Con el cierre del parque, las dos cafeterías manejadas por States Diner dentro del parque tuvieron que cerrar temporalmente. Sin embargo, el dueño de States Diner, el estadounidense Kameron Ackerman se percató que había muchos policías y militares patrullando la zona y ofreciendo seguridad en el área por lo que decidieron ofrecerle café y pan dulce a los oficiales que están trabajando para servir y proteger, y así empezó su actividad de ayuda a los cuerpos de seguridad durante la cuarentena.
Ackerman fundó States Diner con su familia con la idea inicial de ayudar a huérfanos y niños abandonados en El Salvador. Él y su familia tienen una larga historia con El Salvador. Llegó a este país en 2003 con sus padres. “Cuando nos mudamos aquí, tenía solo 12 años. Comenzamos a trabajar en otra fundación de Virginia llamada Orphan Helpers. Desde entonces, hemos trabajado con diferentes organizaciones”, cuenta.
States Diner actualmente genera 38 empleos para jóvenes beneficiados.